Zongzi de azufaifa o frijoles blancos

Buenos días, tardes o noches (julio 2k19)

Mi abuela vino el pasado mes de China, vive con mi familia y le gusta mucho preparar recetas chinas para nosotros. Me gusta mucho comer los zongzi que prepara mi abuela, sobre todo los de azufaifa y carne, esa es la razón por la que le pregunté si me podía preparar esta delicia. Además, decidí ayudarle porque la receta es difícil y se tardaba mucho tiempo en terminar. Aquí os dejo la receta:

INGREDIENTES:

• Arroz glutinoso
• Hojas de bambú
• Azufaifa seca
• Frijoles blancos/ garbanzos
• Cuerda blanca
• Agua
• Sal
• Carbonato de sodio

PASOS A SEGUIR:

• Coger el arroz y lavarlo unas cuantas veces.
• Coger las hojas de bambú y el arroz y ponerlas, por separado, en remojo en agua durante 24 horas.
• Después de 24 horas, coger los frijoles y lavarlos.
• Para los zongzi de frijoles coger la mitad del arroz puesto en remojo y mezclarlo con dos cucharadas de sal, dos cucharadas de carbonato de sodio y los frijoles lavados. Enrollar una hoja de bambú, llenarlo de la mezcla y cerrarlo con la cuerda blanca.
• Para los zongzi de azufaifa, enrollar la hoja de bambú y llenarlo con algo de arroz de la mitad de arroz que quedaba. Coger una azufaifa y colocarlo en medio del arroz, coger otro puñado de arroz y cerrarlo con la cuerda.
• Para cocinar los zongzi se pueden preparar al vapor o cocinarlos sumergidos en agua.

Esta receta puede parecer muy fácil, pero como he dicho antes es bastante difícil y necesitas mucho tiempo para prepararlo ya que tienes que poner cosas en remojo. La verdad es que creía que me saldría peor de lo que me ha salido. Lo que me pareció más difícil de esta receta fue la parte de enrollar y cerrar los zongzi, a mi abuela le salía perfecto y cuando lo preparaba yo se me salía mucha parte del relleno y no conseguía cerrarlo del todo. No es la primera vez que le ayudo a mi abuela con una receta, pero podría decir que esta es en comparación la que más he ayudado, ya que hice muchas cosas, antes solo hacia los pasos más fáciles.

“No hay amor más sincero que el amor en la comida” (George Bernard Shaw)