El 28 de Noviembre fue la fiesta del colegio San Cernin y al estudiar en 1º de Bach. nos dieron la posibilidad de ir al parvulario para estar con los niños.
Llegamos a las 8:15 al colegio de los pequeños y nos organizamos según la clase asignada para cada pareja. Mi grupo fue a 4 años A y nos disfrazamos de Minions. Muchos niños se quedaron muy sorprendidos con nuestra llegada y nos regalaron muchos dibujos al entrar en las clases a las 8:30. Lo primero por lo que me sorprendí fue el alto nivel de inglés para su edad porque pasaban la lista de clase en inglés y además cada niño tenía que decir su número de la lista también en inglés. Después de pasar la lista la profesora salió de clase, con un niño que estaba un poco asustado, para dejarnos solas con los niños en clase para hacer juegos.
Al principio tuvimos un poco de corte pero poco a poco nos fuimos relajando e integrándonos más en el grupo de niños y niñas, también nos fue difícil al empezar la jornada controlar a los niños a la hora de hacer juegos ya que muchos querían jugar a juegos diferentes, pero al final la hora que tocó jugar con ellos antes del mago se pasó volando y nos lo pasamos muy bien. Como he comentado antes, después de los juegos fuimos a ver un espectáculo de magia en la sala de deporte, los niños se divirtieron mucho y muchos de ellos comentaban de él hasta después del show.
Subimos a la clase para almorzar, el segundo hecho que me sorprendió mucho fue que todos y cada uno de los niños a la hora de abrir su almuerzo reciclaban todos los envases, plásticos, papel, etc. Pero lo más fuerte era que lo hacían sin preguntar y además bien.
Durante el patio, los voluntarios fuimos a tomar el desayuno al comedor y bebimos chocolate caliente y comimos bollos. Después, al subir a clase les pintamos la cara, comimos unas brochetas de fruta y chocolate, el niño asustadizo del principio se relajó mucho y se integró muy bien en el grupo y además se pintó la cara de princesa. Después, intentamos jugar con ellos a algún juego, pero se nos desmadró un poco porque cada uno cogía lo que quería y había hasta serpentinas rotas por el suelo. Empezamos a recoger todos juntos y me sorprendió mucho la capacidad para recoger de los niños porque todos sabían donde iba cada objeto y recogieron hasta la ultima serpentina rota del suelo. Cuando llegó la horade irse a casa, todos querían jugar más y no querían que nos fuéramos.
Me ha gustado mucho este voluntariado porque me gustan mucho los niños. Al principio creía que nos necesitaban mucho para realizar algunas cosas pero al final me fui dando cuenta de que saben mucho más de lo que creía. Me lo pasé muy bien con los niños y lo repetiría.