Buenos días, tardes o noches (2k20)
El temido día llegó, llegó el día en el que los de clase haríamos el C1 de francés. Llevamos dos años preparándonos para el examen de francés. Algunos se fueron a San Sebastián, otros se quedaron en Pamplona, yo y muchos otros compañeros, nos fuimos a Vitoria.
En el viaje de ida, estuve muy nerviosa, pero sabía que había estudiado y me lo había preparado lo suficiente para aprobarlo. Estaba bastante agobiada porque según los profesores, los alumnos de cursos mayores que nosotros no habían conseguido aprobar muchos. Una vez que llegamos allí esperamos y entramos en las clases en las que íbamos a hacer el examen. Nos pusimos manos a la obra y gracias a Dios, el examen fue más fácil de lo que esperaba. En clase habíamos hecho ejemplos de examen de C1 muchísimo más difíciles y como ese era más fácil de lo esperado me alegré.
Me he preparado para hacer este examen dos años, primero y segundo de bachillerato. Espero aprobar porque he dedicado mucho tiempo y esfuerzo, además, el examen era más fácil de lo que esperaba. Me salió mejor de lo que esperaba y me gustaría tener además buenos resultados. A través de ello, he aprendido que esforzándote puedes llegar a conseguir un montón de objetivos y puedes, además, estar muy orgulloso de ti mismo.
“No se puede vencer a la persona que nunca se rinde” (Babe Ruth)